El arriero
Título original: El arriero.
Año de estreno: 2009.
Dirección: Guillermo Calle.
Actores: Julián Díaz, Iñaki Aguirre, María Cecilia Sánchez, Paula Castaño, Carmenza Cossio, Elkin Díaz.
Desde su estreno en el festival de cine de Cartagena, se ha repetido hasta el cansancio que el gran problema de El arriero es que se toma a la ligera la tragedia de las mulas del narcotráfico. Se ha insistido en que la ironía no era el mejor camino para narrar las desventuras de ese hombre indescifrable, Ancízar López, que se define a sí mismo como un "exportador" de cocaína. Se ha llegado, incluso, a pronunciar la frase "con eso no se juega". Y dichas así, formuladas de esa manera, ninguna de esas afirmaciones parece tener mucho sentido. Pues la comedia, que se inventó hace 2.500 años con el objeto de criticar las mezquindades de la sociedad, suele ser el género más justo con el mal estado de las cosas; y el humor, no los chistes que cualquiera echa en una fiesta, no, sino esa mirada distante que pone las cosas en su sitio, viene al caso aun en las peores circunstancias.
Que El arriero se quede en nobles intenciones, que sintamos, mientras la vemos, que todo pasa porque sí, que se ha perdido otra oportunidad para filmar una buena película, que las repetitivas escenas de sexo quieren comprar nuestro silencio, tiene harto que ver con un guión dubitativo que se resiste a contar una sola historia. El arriero al principio tiene cara de ser el relato absurdo de cómo Ancízar conquistó a su esposa Virginia. Más tarde parece el drama devastador que tuvo que enfrentar el empresario de la droga cuando se enamoró perdidamente de una 'periquera' que, de viaje en viaje, se convirtió en su amante. Y al final se transforma en un thriller sin suspenso en el que al protagonista se le sale de las manos ese negocio que seguirá siendo negocio mientras no sea legalizado.